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¿Quien no quiere tener cerca una silla cómoda a la par que elegante y moderna como la Ed Archer de Driade? Un mueble atrevido y arriesgado que cautiva tanto como su emblemático diseñador, el famoso: Philippe Starck. Un personaje peculiar gracias a su ingenio, es capaz de crear muebles con Inteligencia artificial o piezas como la que comentábamos anteriormente como esta silla con asiento de tubo en acero y elementos elásticos. ¡Conozcamos un poco más de sus mejores piezas!
Todo sobre Philippe Starck
La creatividad es el mejor resultado de la inteligencia humana, afirma el creador de la silla A.I de Kartell, diseñada con Inteligencia artificial. Con esta frase da comienzo a su página web pero también a toda su carrera e historia. Sin lugar a dudas, el diseñador francés emplea todos sus esfuerzos en lograr no solo diseños creativos y originales, sino también nuevas técnicas para obtenerlos, tal y como demuestra con la silla A.I que acabamos de comentar o con otros muchos diseños propios.
Cuenta con una mente brillante, que pone de manifiesto en todos sus proyectos, capaz de ser original y diferente a la par que útil y funcional. Además lo logra en diferentes disciplinas: diseño de muebles, industrial, vehículos, gestión artística, interiorismo, diseño de exteriores… pero siempre subversivo, ético, ecológico, político y humorístico. Así cree Philippe Starck que debe ser un diseñador, y sin duda, así es él.
Breve biografía
A continuación veremos un poco más sobre su carrera profesional y vida como artista. Una carrera extensa ya que logró crear más de 10,000 proyectos, algunos ya terminados y otros que están por llegar. Las cifras no engañan, así pues, estamos hablando de una brillante y sustanciosa trayectoria profesional.
Según el diseñador lo más importante de su trabajo es lograr esa creación, cualquiera que sea la forma que adopte, debe mejorar la vida de tantas personas. Por tanto, podemos decir que Starck cree con vehemencia que este deber poético y político, rebelde y benévolo, pragmático y subversivo debe ser compartido por todos. Lo resume con el humor que lo distingue desde el principio: “Nadie tiene que ser un genio, pero todos tienen que participar”.