¿Por qué expresan, al mismo tiempo, un aspecto intelectual y de valores comunes?
Foscarini es una empresa centrada en el desarrollo de nuevos productos, pero decide realizar sólo proyectos que expresan nuevas ideas. Éste es el concepto fundamental: como una bombilla que se enciende en la mente al observar un primer boceto sobre una hoja, o sencillamente hablando con un diseñador. De esta intuición surge un trabajo riguroso de desarrollo que puede durar incluso años. Una búsqueda progresiva de inmediatez y profundidad, un análisis de materiales, formas, procesos, modalidades de uso que puede llevar a resultados completamente diversos del concepto de partida.
Por eso las lámparas Foscarini son tan innovadoras y al mismo tiempo han demostrado que duran más allá de las modas del momento, como auténticos clásicos de hoy y de mañana.

Catálogo LÁMPARAS FOSCARINI

Más de 50 modelos, más de 20 materiales, más de 30 diseñadores integran una colección en la que cada lámpara cuenta una historia personal, resuelve exigencias concretas, crea situaciones inconfundibles. Con una sencillez sorprendente, una tecnología que está pero no se ve, una lógica impecable que supera todas las convenciones y estereotipos. Ya desde sus orígenes, a comienzos de los años ‘80, Foscarini se distingue de los otros fabricantes de lámparas de cristal de Murano, por no tener un horno propio: en cada caso se elegía al proveedor más adaptado a las exigencias del proyecto. Una libertad de producción que ha llevado a Carlo Urbinati y a Alessandro Vecchiato, primero diseñadores y luego directores
de la empresa, a probar materiales y procesos diversos del cristal soplado, hasta dar vida a una colección de inspiraciones múltiples, materias primas y tecnologías varias, en continua evolución como el mundo en el que vivimos

Foscarini vive y trabaja en una arquitectura contemporánea, en sintonía con su estilo y su personalidad, pero también con sus exigencias productivas, logísticas y comerciales concretas. Una cultura empresarial que incluye la proyección y desarrollo de servicios vanguardistas, en un sistema de máxima calidad. La orientación de Foscarini hacia el diseño, el servicio y los mercados internacionales, supuso a mediados de los años ‘90 un cambio estratégico: el traslado de la isla de Murano a la zona de Marcon (Venecia), en un establecimiento cercano a las vías de comunicación y en sintonía con su cultura de proyecto.
Pocos años después, entre las primeras realidades italianas en el sector de la iluminación, Foscarini obtuvo el certificado UNI EN ISO 9001, que garantiza la calidad de todos los procesos empresariales, de la proyección a la producción, pasando por el servicio al cliente.
También en la relación con sus colaboradores y clientes, Foscarini utiliza instrumentos “diseñados” en su seno, siempre en busca de eficiencia y transparencia: por ejemplo My Foscarini, la plataforma informática que permite conectarse a la red empresarial para conocerla disponibilidad de un modelo, efectuar un pedido y seguir el envío, los 7 días de la semana durante 24 horas.