El 2.0 está llegando a su fin, lo nuevo ya es pasado.
Ligereza, resistencia, novedad, futuro, elegancia y estilo se traducen en fibra de carbono.
Mast Elements nace con el objetivo de proponer productos de alta calidad y diseño avanzado en el mercado en materiales compuestos caracterizados por una gran sencillez y tecnología.
Si los muebles de madera y derivados han representado la generación 1.0 de la decoración, y las materias de plástico han dominado la segunda, MAST 3.0 propone una auténtica revolución en el mundo de la decoración: la fibra de carbono, un material empleado en la industria aeronáutica y que ahora también se ha prestado al sector del automóvil de alto rendimiento. Un material que ahora, por primera vez en una colección entera, se usa en el mundo de la decoración.
La fascinación de la fibra de carbono es indiscutible. Su resistencia, superior a la del acero, permite crear formas y cargas que nunca antes se habían experimentado. El efecto 3D de la trama del carbono captura la luz creando un efecto visual único en su clase y su composición permite realizar estructuras de gran ligereza.
La experiencia adquirida en el mundo de las carreras de alto rendimiento se ha transferido por completo a los productos que Mast Elements propone al público.
Mast Elements, la primera empresa del mundo especializada exclusivamente en la elaboración de la fibra de carbono, presenta una colección completa compuesta por mesas, mesas de centro, sillones, chaise longue, sillas y accesorios.
Mast Elements es el punto de encuentro entre la innovación tecnológica y la tradición artesanal: cada pieza se realiza, se acaba y se pinta completamente a mano. La potencia creativa se traduce en objetos exclusivos caracterizados por la excelencia y la calidad del Made in Italy.

Fibra de carbono
La fibra de carbono es una estructura filiforme muy fina empleada para la construcción de numerosos materiales compuestos, materiales cuyas fibras se unen por una matriz, normalmente una resina, que asegura la orientación adecuada para absorber los esfuerzos, protegiendo a las fibras y manteniendo la forma de la pieza.
Para crear los productos, se entrelazan las fibras de carbono hasta crear un tejido de carbono, que posteriormente se extiende sobre un molde y se introduce en la matriz.
Entre sus características resaltan la gran resistencia mecánica, la baja densidad, la capacidad de aislamiento térmico, la resistencia a variaciones de temperatura y al efecto de los agentes químicos, además de una buena capacidad ignífuga.
La primera fibra de carbono de alto rendimiento fue creada en 1958 por el Dr. Roger Bacon, físico y científico de materiales. El material creado por Bacon consistía en hilos finos de grafito con forma de láminas o rollos: las láminas se extendían de forma continua a lo largo de toda la longitud del hilo de grafito. Bacon estimó en 10 millones de dólares por libra el coste de la producción de fibras de alto rendimiento.

El material creado por Bacon representó un importante descubrimiento para la época, invitando de esta forma a investigadores e industriales a buscar un método productivo más eficaz y más barato.
El primer objetivo se logró en 1969, cuando se creó el primer tejido industrial en fibra de carbono.
En cambio, para alcanzar el segundo objetivo el camino todavía es largo al ser un material muy valioso y por el coste de la fibra de carbono.