La sombrilla tiene su origen en Oriente. Fue diseñada por la civilización china al mismo tiempo que se creó el paraguas hace unos 4.000 años. De Oriente el parasol llega a Europa probablemente a través de los jesuitas y se extiende a Persia, Egipto y Grecia. A raíz de la extensión a estos países se comenzó a hacer uso exclusivo de la sombrilla en las clases nobles.
La sombrilla en su origen es considerada como un objeto de destacado valor estético, ya que la cubierta y el bastón requieren una cuidada elaboración en la que intervienen delicados materiales. Asimismo en sus inicios es un objeto utilizado por hombres y mujeres, pero, a partir del siglo XVIII se destina exclusivamente para uso femenino.
Durante el siglo XIX se generaliza su uso y se hace inseparable del traje al que acompaña. En este siglo se empieza a generalizar el uso del acero para la estructura de la sombrilla. Cabe nombrar a Henry Holland que en 1840 presentó una patente de varillas metálicas.
La transformación y evolución del parasol se ha centrado en conseguir un objeto menos pesado y manejable, así, desde 1830, los fabricantes han desarrollado técnicas para su renovación. Los materiales empleados en la empuñadura de la sombrilla han sido el metal o la madera, el marfil o el hueso, y el celuloide.
La seda y el algodón se han destinado para la cubierta, sin que falten encajes y aplicaciones de pasamanería, además de ciertos tipos de paja. Asimismo, el interior podía forrarse con seda o con fino algodón, ocultando todo el entramado.
Mujer protegida por un parasol en una pintura de Francisco Goya
R. M. Cazal fue uno de los fabricantes más importantes de sombrillas que mejoró el sistema de la sombrilla marquesa e ideó la forma de mantenerla cerrada y enrollada con una cinta fina, una pequeña anilla y un botón, sistema que ha llegado hasta nuestro días.
A partir de 1830 el uso de la sombrilla se generaliza de forma definitiva y se convierte en un objeto indispensable para la mujer. Con las mejoras en las técnicas de fabricación las sombrillas se hicieron más asequibles resultaron se hicieron más cómodas y fáciles de llevar como hoy en día. Asimismo, destacar algunos ejemplos destacar de intentos en buscar una mayor utilidad a las sombrillas como la sombrilla abanico propuesta de Degivry en 1857, la sombrilla sombrero y la sombrilla cuyo mango servía de anteojos, como se recoge en La moda práctica de 1908.
Hoy en día el propósito de las diferentes empresas de muebles es ofrecer diseño, calidad y confort en los espacios exteriores. Por ello diseñan sombrillas prácticas y de diseño, empleando lo último en materiales como la reconocida firma Gandia Blasco con su colección Ensombra, parasol diseñado por Odos Design.
Parasol Ensombra de Gandia Blasco online
Otra de sus productos de diseño es el parasol Bali, sombrilla plegable diseñada también por Odos Design.
Parasol plegable de exterior Bali online