La necesidad de tapar u ocultar el radiador es solamente decorativo, y dentro de esta necesidad podemos encontrar un amplio abanico de posibilidades decorativas y constructivas del propio cubreradiador.
Para poder indicar el mueble cubreradiador que necesitamos es importante que se mida con exactitud el radiador (ancho, alto y profundo). También es importante medir la altura del rodapié y la altura del suelo hasta la parte alta del radiador. Con todos estos datos el fabricante puede calcular para cada modelo de mueble cubreradiador las medidas exactas recomendadas por él.
Mencionamos medidas recomendadas por que en función de estas medidas dadas por el fabricante podemos aumentar mas estas medidas para favorecer una mayor circulación del aire. También debemos indicar si la instalación del radiador tiene algún tubo externo que conectan los mandos del radiador para que el fabricante pueda hacer agujeros o cortes para hacer pasar estos tubos. Si tenemos alguna llave de paso que queramos tapar también lo debemos indicar para ajustar mas o menos las medidas.
Los modelos que podemos encontrar son tan diversos como si de una mesa o silla se tratase, aunque básicamente todos tienen la misma base constructiva que es una repisa y una tapa o rejilla frontal a la cual se le pueden añadir laterales fijos o con acceso a los mandos del radiador. Existen dos categorías principales de muebles cubreradiadores: cubreradiadores colgados a pared y cubreradiadores a suelo. Con ambos tipos conseguimos tener una cómoda en la cual podemos poner cualquier objeto decorativo.