Sofás de piel o tela

Entre los elementos indispensables que conforman el hogar el sofá es uno de los más apreciados y que despiertan en nosotros verdadera estimación por un mueble. Mas allá de ser un importante elemento decorativo, el sofá en piel o tela es notable por convertirse un punto de reunión social ya sea con nuestros amigos, la vez que brinda comodidad y bienestar a los visitantes. En este artículo veremos un poco las diferencias y las ventajas de cada uno de ellos. Y tú, prefieres la tela o la piel en los sofás.

Sofás de tela o de piel

Ya sea un sofá en piel o tela el propósito de uso no es sólo soportar el peso de los integrantes de la familia y es clave estar bien informado sobre su apariencia, estructura, ergonomía, tamaño, relleno, consistencia, comodidad, resistencia. No obstante, debemos de tener en cuenta que generalmente la piel se desgasta más aunque bien cuidada puede durar años. Así pues para una vivienda familiar con niños puede ser mejor el uso de tela, que puede ser retapizada fácilmente o cubierta por una segunda tela.

Para los amantes de la piel, que nos trae elegancia y solemnidad, os recomendamos no perderos nuestro artículo sobre las diferencias entre la polipiel y la piel. Es importante que valoréis, antes de la compra de un sofá las ventajas e inconvenientes de ambas. Pero ahora centrémonos en las diferencias entre sofá de tela o de piel.

Diferencias entre sofá de piel y de tela

En primer lugar, al momento de adquirirlo requiere una inversión importante, por eso debemos elegirlo muy bien. La tela, la piel, el color, si lo quieres mullido que en su mayoría están rellenos de espuma, u otro modelo más rígido relleno de plumas que proporcionan firmeza y suavidad. Deben tener una densidad adecuada para el destino que estés pensando, si es una firme salita de estar para asiento y conversar o si quieres un sofá en el que puedas tumbarte.

Por otro lado, los sofás en piel o tela, formas las hay infinitas, rectangulares, redondos, convertibles, modulares, son la pieza más importante del salón, por el espacio que ocupan y ser los enseres más usados de la estancia. Puedes resaltar el protagonismo del sofá combinándolo con cojines acordes y convertirlo en la pieza central del salón. Si además lo conjuntas con un cuadro, alfombra y mesa de centro tendremos un espacio ideal en el que puedes materializar tus ideas y compartir una parte de ti con los integrantes de tu familia.

Además en caso de decantarnos por el de piel deberemos tener en cuenta cómo limpiarlo para que sea más duradero y se conserve en buen estado. Generalmente a un sofá con este tipo de tejido tendremos que darle más mantenimiento que a uno de tela. Por ello, no te pierdas nuestro artículo especial sobre las técnicas de cómo limpiar adecuadamente un sofá de piel, para que nos dure más tiempo.

Características del sofá de piel o tela

1. La piel es más caliente, por tanto en invierno nos ayuda a conservar el calor pero en verano nos puede hacer sudar. Un buen ejemplo el Sofá CH163 piel de Carl Hansen and Son.
2. Conservar una pieza fabricada en piel es más complicado y deberemos de darle más cuidado y cariño.
3. Requieren una limpieza diferente y la piel es necesaria una limpieza especial.
4. Los sofás en piel son más caros generalmente.
5. Por otro lado, los sofás de piel son más elegantes y sobrios, mientras que los de tela suelen ser más moldeables y adaptables a cualquier estilo.
6. Los sofás más grandes suelen ser de tela pues no es frecuente encontrar un sofá de 8 plazas fabricado íntegramente en piel. Uno de nuestros favoritos en tela es el Time de Joquer.
7. Son más delicados los sofás de piel que los de tela. Por ello te recomendamos que escojas bien el tono de la piel si te decides por este tejido.

La piel se trabaja de forma diferente que la tela, en la tela podemos hacer bordados o tejidos originales, en la piel fruncidos como el del clásico sofá chesterfield, todo un icono del diseño. En este estilo uno de nuestros preferidos es el Ikon de Blasco&Vila diseño de Alegre Desing.