El pasado agosto, el mundo del diseño perdió a uno de sus grandes referentes: Miguel Milá. Conocido como uno de los pioneros del diseño industrial en España, Milá dejó una huella imborrable en la historia del diseño. Su estilo se caracteriza por la simplicidad, funcionalidad y una elegancia atemporal que ha trascendido modas y épocas.
Miguel Milá nació en Barcelona en 1931 y desde muy joven se sintió atraído por la creación de objetos que fueran útiles y bellos. A lo largo de su carrera, fue un firme defensor del diseño funcional, creando piezas que no solo destacaban por su estética, sino también por su practicidad. A pesar de ser un autodidacta, Milá se convirtió en un maestro del diseño, logrando que sus creaciones se convirtieran en iconos reconocidos a nivel mundial.
A continuación, repasamos algunos de sus diseños más emblemáticos:
La Lámpara TMM es quizás una de las obras más reconocidas de Miguel Milá. Creada en 1961, esta lámpara de pie combina una estructura simple de madera con una pantalla cilíndrica de lino, lo que permite ajustar la altura de la luz. La TMM es un ejemplo perfecto de la filosofía de Milá: simplicidad y funcionalidad en armonía.
La Lámpara Cesta, diseñada en 1962, es otro de los grandes clásicos de Milá. Inspirada en una cesta tradicional, esta lámpara combina una estructura de madera con una pantalla esférica de vidrio opal, que emite una luz cálida y acogedora. La Cesta es un diseño versátil que se adapta a cualquier espacio, transmitiendo una sensación de confort y serenidad.
La Lámpara ASA es un diseño icónico que Milá creó en 1961. Se trata de una lámpara portátil que destaca por su asa superior, que facilita su transporte. Con un diseño minimalista y funcional, la ASA es un ejemplo de cómo Milá lograba integrar practicidad y estilo en sus creaciones.
La Lámpara FAD fue diseñada en 1973 por encargo de la Asociación de Diseño Industrial del Fomento de las Artes y el Diseño (FAD). Esta lámpara de pie es sobria y elegante, con una estructura de madera y una pantalla cilíndrica que refleja la visión de Milá sobre el diseño: honestidad en los materiales y claridad en la forma. Es un símbolo del buen diseño, perdurando como un clásico atemporal.
Miguel Milá no solo fue un diseñador; fue un creador de iconos que, décadas después de su concepción, siguen siendo relevantes y deseados. Su legado vive en cada una de sus piezas, que continúan iluminando y embelleciendo espacios alrededor del mundo.
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