Los muebles vintage están de moda. La voluntad de recuperar formas, colores y piezas del pasado es un hecho en decoración. Una tendencia tolerante con otros estilos que busca la convivencia entre los detalles retro y los espacios actuales. Grandes piezas de diseño del siglo XIX y XX se convierten en protagonistas de ambientes únicos, y configuran la tendencia vintage que arrasa en interiorismo. Elige tu época o diseño favorito, y añádele a tu hogar un toque de sofisticación con los muebles vintage de Lluesma.
La pasada Feria del Mueble de Milán lo dejó claro: los espacios cálidos, repletos, teñidos de reminiscencias vintage y cercanos a la naturaleza por materiales y vegetación, son el ahora del interiorismo. Un retrato cercano a los salones de portada de revista o los catálogos de grandes firmas del diseño, que hoy pueden ser también la imagen de tu propio hogar tomando algunas de las ideas que aquí te preponemos. Y es que, sea cual sea el estilo imperante en tu decoración, los detalles vintage, bajo el paraguas de esta tendencia, son bienvenidos siempre y en cualquier lugar. Pues, enclavada en una dinámica casi de juego, la tendencia vintage disfruta de la connivencia entre los detalles retro y los espacios actuales.
Increíbles piezas basadas (o fielmente reproducidas) en emblemáticos diseños o características propias de la historia del diseño del siglo XIX y XX. Muebles y complementos que llevan el sello de la excelencia (por ello han pasado a la historia) inspiran las colecciones y los diseños actuales que pueden embellecer tu hogar, dotándolo de personalidad y distinción. Aparadores, mesas, sillas, lámparas e incluso relojes o aceiteras, tras los que se dibujan todopoderosos nombres como Marcel Breuer, Antonio Bonet, Michelle de Lucchi o Rafael Marquina, y que pueden cambiar por completo tu hogar.
La tendencia vintage actual recurre pues a la mezcolanza entre estilos. Detalles retro son protagonistas en ambientes muy distintos que, con sólo guardar un mínimo equilibrio en tonalidad y forma con el resto, ¡ofrecen posibilidades infinitas! Elige tu mueble vintage e incorpóralo del modo que más te guste a tu espacio. Hay muchísimas piezas, nosotros hemos seleccionado varios muebles y complementos vintage basados principalmente en las dos grandes corrientes del sXX: el Modernismo y el Posmodernismo.
Durante la primera mitad del sXX nuevas técnica y materiales se incorporan a la arquitectura y, por extensión, al diseño de mobiliario, apostando por líneas puras y ambientes más fríos. Entre sus principales nombres destaca la emblemática figura del arquitecto Le Corbusier, y la escuela de artesanía, diseño, arte y arquitectura Bauhaus, fundada por Walter Gropius en Weimar (Alemania) en 1919. Alguna de las piezas disponibles en Lluesma y asociadas a esta corriente son: el silloncito M. Breuer 125 o la mesita E. Saarinen 769/2 de Alivar Museum, el sillón Bonet – Cuero Soft de Bkf o la lámpara pie Fortuny de Pallucco Italia.
Posteriormente, durante la segunda mitad del sXX aparece otra gran corriente: el Posmodernismo. ‘En 1968 la revolución de los jóvenes consolida a la nueva clase social con poder adquisitivo: la juventud; en adelante convivirán dos culturas paralelas, la adulta y la juvenil. Estos jóvenes, nacidos como casi siempre para oponerse a sus padres, desdeñan con suficiencia el Movimiento Moderno creado por sus progenitores: lo acusan de frío y deshumanizado y se burlan de sus numerosos prejuicios formales. La nueva generación de creadores recupera los estilos del pasados, los de sus abuelos (el clasicismo Art Decó), la decoración aplicada, el color. Pero el Posmoderno no es solamente una cultura artística opuesta al Movimiento Moderno por una razón generacional o de gusto estético, sino una cultura artística de fondo manierista, es decir, interesada en el significado de las formas y en comentar irónicamente la identidad de los elementos configuradores de la plástica y el diseño’. (Fuente: www.historiadelmueble.blogspot.com.es).
Uno de los más potentes emblemas del Posmodernismo en el mundo del diseño de mobiliario es el Grupo Memphis, un influyente movimiento de arquitectura y diseño industrial fundado por Ettore Sottsass en los años 80. Su atrevido estilo caracterizado por la combinación de colores llamativos junto a estampados y formas geométricas, creó escuela, sembrando un particular y reconocible sello infinitamente imitado y popular. Hoy, con la tendencia vintage al alza, los carismáticos diseños de miembros como Michelle de Lucchi, Martine Bedin o Javier Mariscal, son un tesoro para el diseño de interiores. Cómodas, mesas, aparadores, mesitas, lámparas… Piezas exactas de estos grandes genios, o inspiradas en ellas y plasmadas en otras firmas y modelos, son hoy un referente en decoración y por qué no, también el que puede ser un elemento protagonista en tu hogar: cargado de historia, diversión y frescura.
La tendencia vintage abarca propuestas de estas dos grandes corrientes, claves en la historia del diseño reciente, pero también de muchas otras influencias del pasado. Lo importante es que las piezas recuperen algún rasgo característico de los diseños de épocas anteriores, como las clásicas sillas Ton, curvadas artesanalmente en los mismos talleres donde esta tecnología única ha estado en uso desde 1861; la tradicional butaca de cuerda o esparto, remasterizada por Mobles 114 como Butaca Torres Clavé, y diseñada por Massana-Tremoleda; o el mítico reloj de redacción de periódico, modelo Font Clock de Established Sons, diseñado por Sebastián Wrong. Las propuestas, como decimos, son muchas y las opciones para combinar con tu propio espacio, ¡infinitas! Lo importante es dejarse llevar por el espíritu vintage, que defiende el valor de un clásico y apuesta por romper con convencionalismos, arriesgando con mezclas y propuestas diferentes e incluso aparentemente improvisadas, que reflejen tu personalidad y te hagan sentir a gusto.