En la teoría del lenguaje del producto, se califica a las funciones estético-formales como aquellos aspectos que pueden considerarse independientemente del significado de su contenido. Dicho en la terminología de la semiótica, se trata de la diferenciación entre la sintaxis y la semántica. Por una parte existen, como pasa en una lengua, reglas y definiciones inherentes a la producción y a la descripción, que constituyen casi una gramática del proceso formal. Esta sintaxis está libre de significación. En el diseño, sólo mediante la referencia a las funciones prácticas (funciones indicativas) o al contexto histórico social (funciones simbólicas), los signos adquieren una dimensión semántica.