El colchón es el elemento principal sobre el cual depositamos todo nuestro cuerpo para que nos proporcione un día nuevo. Por eso cuando diseñamos una habitación el último toque de calidad hemos de dárselo al colchón, no escatimar en calidades, por que el descanso es salud.
Un gran diseño en la habitación y una elección errónea del colchón no tienen sentido. Hay que tener en cuenta quien va a utilizar el colchón tanto físicamente como saber de qué forma descansa.
La longitud del colchón debe ser 10 cm superior a la altura de la persona y la firmeza será proporcional al peso. De esta forma una firmeza blanda para personas con menos de 70 kgs. Y la firmeza dura para los que pesen más de este peso. La forma de dormir va influir ya que para dormir de lado es más recomendable que sea más blando que si dormimos boca arriba o nos movamos mucho a la hora de descansar, en este último caso utilizaremos un colchón mas firme, porque hay un mayor contacto de todo nuestro cuerpo con el colchón.
El uso de los materiales con los que está fabricado un colchón determina su dureza y su comportamiento en diferentes climas o temperaturas. Para ambientes fríos se aconseja el látex o viscoelástico que aunque no son materiales térmicos nos pueden dar abrigo ya que hay un mayor contacto con ellos. Para ambientes cálidos o personas que suden mucho el colchón de muelles es el más apropiado ya que tiene sistemas de auto ventilación.
Con estos consejos, ahora puedes elegir tu colchón que más se aproxime a tus necesidades físicas y a tu salud corporal.
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