En el mercado disponemos de chimeneas que nos solucionan el tedioso mantenimiento de una chimenea convencional y que nos proporcionan la misma calidez en tiempos de otoño e invierno se trata de las chimeneas de etanol.
Las ventajas son numerosas empezando por la limpieza, puesto que solo disponen del etanol como elemento combustible que poco a poco cuando se va consumiendo no deja ningún tipo de residuo como lo hace el carbón o la madera. Otra de las ventajas es que el diseño que se les suele dar las hace fáciles de transportar o almacenar cuando no se utilizan, esta cualidad no lo aporta una chimenea convencional puesto que esta siempre todo el año instalada ya que es inamovible.
Dentro del diseño que nos ofrecen los diferentes fabricantes podemos decir que es un elemento más de decoración y cuando está instalada dado su funcionalidad y estética resalta más que cualquier otro elemento decorativo como puede ser una lámpara, sofá, alfombra o cuadro.
Todas las chimeneas de etanol pueden ser utilizadas en el exterior siempre y cuando su construcción estructural lo permita, de esta forma nos da la seguridad de su funcionamiento. Pero dentro del hogar también son seguras puesto que todas y cada una de ellas antes de salir al mercado deben pasar una estricta norma de seguridad como es la norma DIN 4734 en cuanto a su funcionamiento y el empleo de calidad de los materiales empleados en la fabricación de este tipo de chimeneas.
La calidad y temperatura de la combustión del etanol con los demás materiales constructivos es otro factor que esta norma controla y revisa para proporcionar la seguridad en el entorno donde se van a instalar o depositar. Esto es muy importante ya que la mayoría de estas chimeneas se suele utilizar el cristal como elemento estructural que le otorga un diseño minimalista y de gran belleza. Por lo tanto una chimenea de etanol certificada con la norma DIN 4734 nos ofrece todas estas características de seguridad.